lunes, 1 de julio de 2013

Miles de manifestantes se concentran cerca del estadio Maracaná, blindado policialmente

Miles de personas iniciaron una marcha hacia el estadio Maracaná, de Río de Janeiro, donde Brasil y España disputarán la final de la Copa Confederaciones.


Los manifestantes se concentraron en la Plaza Saens Peña, en el barrio de Tijuca, a unos dos kilómetros del estadio, e iniciaron su marcha en medio de los aplausos de personas que se asomaban a los balcones de los edificios.
La protesta fue contenida por un fuerte cordón policial desplegado un kilómetro antes de Maracaná, que espera este domingo unos 70.000 aficionados para presenciar el partido.
Esta protesta se enmarca en un conjunto de movilizaciones que se están llevando a cabo desde hace tres semanas en varias ciudades de Brasil para exigir mejoras en servicios públicos como la sanidad, la educación o el transporte y expresar su rechazo al elevado gasto público en el torneo organizado por la FIFA.
En la zona del estadio, las autoridades han movilizado a 10.600 policías y 7.400 militares, cifra que duplica el número de agentes que habitualmente patrulla la ciudad de Río de Janeiro y la vecina de Niterói.
La mayor parte de esa fuerza de seguridad ha sido desplegada en los alrededores del estadio Maracaná.
Antes de que comenzara esa manifestación, un grupo de personas ocupó durante poco más de una hora un terreno donde se ultima la construcción de la futura sede de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en Río de Janeiro.

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Fuente: Libre Red

Francia urge a EE.UU. a dejar "inmediatamente" de espiar

En pleno escándalo por la vigilancia a escala mundial de EE.UU., el presidente francés, François Hollande, se ha dirigido a EE.UU. para exigir el cese inmediato del espionaje.
"No podemos aceptar este tipo de comportamiento entre socios y aliados", dijo Hollande a los periodistas durante una visita a la ciudad francesa noroccidental de Lorient. "Pedimos que esto cese inmediatamente".

Además el alto mandatario francés no descartó la posibilidad de bloquear las negociaciones comerciales con EE.UU. debido al caso de espionaje.

Según la última filtración facilitada por el ex técnico de la CIA Edward Snowden, la Embajada de Francia estaba entre las 38 representaciones diplomáticas tanto de adversarios como de aliados de EE.UU. calificadas de "objetivos".

La nueva revelación llega en medio de la ira de políticos europeos causada por el informe de la última edición del semanario alemán ´Der Spiegel´ de que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU. interceptó las comunicaciones de las representaciones de la UE en Washington y Nueva York. 

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Fuente: RT Actualidad

L.A. Times: Snowden pide asilo político a 15 países

Edward Snowden, el exempleado de la CIA que filtró la información sobre el espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) le entregó a un grupo de diplomáticos rusos peticiones de asilo político dirigidas a 15 países, informó Los Angeles Times.
"En el documento Snowden reiteró una vez más que no es un traidor y explicó que sus acciones estuvieron motivadas sólo por el deseo de abrirle los ojos del mundo sobre las flagrantes violaciones de los servicios especiales de Estados Unidos, no sólo contra los ciudadanos estadounidenses, sino también contra los ciudadanos de la Unión Europea, incluidos sus aliados de la OTAN", aseguró un funcionario del Ministerio de Exteriores de Rusia que habló bajo condición de anonimato. 

El funcionario no dio a conocer los países que estaban en la lista. La reunión tuvo lugar en el aeropuerto internacional Sheremetyevo de Moscú donde Snowden aparentemente ha permanecido enclaustrado en una sala de tránsito desde que partió de Hong Kong, en búsqueda de una ruta hacia Ecuador o algún otro país que le pudiera conceder asilo. 

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Fuente: RT Actualidad

Putin y Obama ordenan al FSB y al FBI que mantengan contacto para resolver el caso de Snowden

El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, han encargado a sus servicios secretos, FSB y FBI, que permanezcan en contacto permanente para encontrar una solución al caso de Edward Snowden.
Nikolái Pátrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, subrayó este lunes que, debido a que no existe “una solución que satisfaga a ambas partes” en el caso Snowden, los dos mandatarios han encargado al director del FSB (Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa), Alexander Bortnikov, y al jefe de FBI (Oficina Federal de Investigación), Robert Mueller, que permanezcan en contacto permanente y busquen una soluciones.

La solución al caso Snowden que se encuentra desde el 23 de junio en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo, debe ser hallada en los marcos del derecho internacional y, de momento, no existe una receta, declaró Pátrushev.

Por su parte, el asesor del presidente ruso, Yuri Ushakov, informó que Putin y Obama no han mantenido contactos personales sobre el caso de Edward Snowden.

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Fuente: RT Actualidad

El precio de la verdad

Mientras la prensa internacional presenta las informaciones de Edward Snowden como revelaciones sobre el programa PRISM y finge descubrir lo que todo el mundo sabe desde hace tiempo, Thierry Meyssan se interesa más bien en el sentido de este acto de rebelión. Y otorga por ello mucha más importancia al caso del general Cartwright, también acusado de espionaje.

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Ex comandante de las fuerzas nucleares de Estados Unidos, ex jefe del Estado Mayor Conjunto, ex consejero militar del presidente Obama, el general Cartwright está siendo acusado de espionaje. Se le imputa haber entregado al New York Times información sobre la guerra secreta contra Irán para evitar así una guerra inútil.
¿Qué son los funcionarios estadounidenses, civiles o militares, que se exponen a un mínimo de 30 años de cárcel por haber revelado a la prensa secretos de Estado de su país? ¿Son «denunciantes» que ejercen un contrapoder dentro de un sistema democrático o se trata de «miembros de la resistencia contra la opresión» dentro una dictadura militaro-policiaca? La respuesta no depende de nuestras propias opiniones políticas sino de la naturaleza misma del Estado estadounidense. Y esa respuesta cambia por completo si nos centramos en el caso de Bradley Manning, el joven soldado izquierdista de Wikileaks, o si incluimos el caso del general Cartwright, consejero militar del presidente Obama, sometido a investigación desde el jueves 27 de junio de 2013 bajo la acusación de espionaje.
Se impone aquí un regreso atrás en el tiempo para entender cómo funciona el paso del «espionaje» a favor de una potencia extranjera a la «deslealtad» hacia la organización criminal en la que uno ha trabajado.

Peor que la censura:
la criminalización de las fuentes

El presidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz Woodrow Wilson trató de poner en manos del ejecutivo estadounidense el poder de censurar la prensa cuando están en juego la «seguridad nacional» o la «reputación del gobierno». En su discurso sobre el Estado de la Unión correspondiente al 7 de diciembre de 1915, Wilson declaró: «Hay ciudadanos de Estados Unidos … que han vertido el veneno de la deslealtad en las arterias mismas de nuestra vida nacional, que han tratado de arrastrar al desprecio de la autoridad y de la buena reputación de nuestro gobierno … de destruir nuestras industrias … y de denostar sobre nuestra política en beneficio de intrigas extranjeras … Carecemos de leyes federales adecuadas … Os exhorto a no hacer menos que salvar el honor y el respeto de la nación por sí misma. Esas criaturas de la pasión, de la deslealtad y de la anarquía deben ser aplastadas.» [1]
A pesar de ese discurso, el Congreso no siguió de inmediato la exhortación del presidente Wilson. Como consecuencia de la entrada en guerra de Estados Unidos, el Congreso votó la Espionage Act, que retomaba los elementos fundamentales de la Official Secrets Act británica. Ya no se trata de censurar la prensa sino de cortarle el acceso a la información, prohibiendo a los depositarios de los secretos del Estado revelar lo que saben. Ese dispositivo legal permite a los anglosajones presentarse como «defensores de la libertad de expresión», cuando en realidad son los peores violadores del derecho democrático a la información, derecho que sin embargo defienden las Constituciones de los países escandinavos.

El silencio, más eficaz que el secreto

Los anglosajones viven así mucho menos informados que los extranjeros sobre lo que sucede en sus propios países. Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá lograron mantener en secreto –en su propio territorio– el Proyecto Manhattan, destinado a la concepción de la bomba atómica, a pesar de que 130 000 personas trabajaron en ese proyecto durante 4 años y de que los servicios secretos extranjeros lo habían penetrado ampliamente. ¿Por qué pudieron mantenerlo en secreto? Porque Washington no estaba preparando aquella arma para la guerra que estaba librando en aquel momento sino para la siguiente, o sea para la guerra contra la Unión Soviética. Como ya lo han demostrado los historiadores rusos, en Japón se pospuso la capitulación hasta que se concretó la destrucción de Hiroshima y Nagasaki, como advertencia dirigida a la URSS. Si los estadounidenses hubiesen sabido que su país disponía de aquella arma, sus dirigentes habrían tenido que utilizarla para acabar con Alemania y no para amenazar al aliado soviético a costa de los japoneses. En realidad, la guerra fría comenzó antes del fin de la Segunda Guerra Mundial [2].
En materia de secreto, es importante señalar que Stalin y Hitler tuvieron conocimiento sobre la existencia del Proyecto Manhattan desde el momento mismo de su inicio, porque ambos tenían agentes donde había que tenerlos. Truman, sin embargo, en su calidad de vicepresidente de Estados Unidos, no fue informado hasta el último momento, o sea después del fallecimiento del presidente Roosevelt.

La verdadera utilidad de la Espionage Act

En todo caso, el espionaje ocupa un lugar secundario en la Espionage Act, como queda demostrado por su forma de aplicación.
En tiempo de guerra, la Espionage Act sirve más bien para castigar las opiniones disidentes. Por ejemplo, en 1919, la Corte Suprema determinó –al pronunciarse sobre los casos Schrenck contra Estados Unidos y Abrams contra Estados Unidos– que el hecho de llamar a la insumisión o a la no intervención en contra de la Revolución Rusa se incluía entre los comportamientos penados por la Espionage Act.
En tiempo de paz, esa misma ley sirve para impedir que los funcionarios hagan público un sistema de fraudes o crímenes cometidos por el Estado, incluso aunque revelen hechos de los que el público ya tenía conocimiento previo pero que no han podido comprobarse hasta el momento de las revelaciones impugnadas.
Bajo la administración Obama ya se ha recurrido a la Espionage Act en 8 ocasiones, lo cual es todo un record en tiempo de paz. No abordaremos en este trabajo el caso de John Kiriakou, el oficial de la CIA que reveló el arresto de Ali Zoubaida y las torturas a las que este fue sometido. Lejos de ser un héroe, Kiriakou es en realidad un agente provocador de la propia CIA cuya misión consiste en hacer creer a la opinión pública la leyenda de las supuestas confesiones arrancadas a Zoubaida, para justificar a posteriori la «lucha contra el terrorismo» [3].
Tampoco abordaremos el caso de Shamal Leibowitz, en la medida en que sus revelaciones nunca se dieron a conocer a la opinión pública. Nos quedan así 6 casos profundamente instructivos sobre el sistema militaro-policiaco estadounidense.
Stephen Jin-Woo Kim confirmó a Fox News que Corea del Norte estaba preparando un ensayo nuclear, a pesar de las amenazas de Estados Unidos contra Pyongyang, una confirmación que en nada perjudicaba a Estados Unidos, aparte de subrayar su incapacidad para imponer obediencia a Corea del Norte. Esa información ya había sido divulgada, en otro contexto, por el célebre periodista estadounidense Bob Woodward sin provocar ningún tipo de reacción.
Thomas Andrew Drake reveló a un miembro de la Comisión de la Cámara de Representantes encargada de los servicios de inteligencia el despilfarro del programa Trailblazer. O sea, se le reprochó haber informado a los parlamentarios encargados de vigilar a las agencias de inteligencia que la NSA (National Security Agency) estaba tirando secretamente por la ventana miles de millones de dólares. El objetivo del programa Trailblazer era buscar la manera de implantar virus informáticos en cualquier computadora o teléfono móvil. Algo que nunca prosperó.
En ese mismo campo, Edward Snowden, empleado de la firma jurídica Booz Allen Hamilton, hizo públicos diversos documentos de la NSA que demostran el espionaje estadounidense contra China… y también contra los invitados al G20 organizado en Reino Unido. Lo más importante es que demostró la envergadura del sistema militar de escuchas de las comunicaciones telefónicas y a través de Internet, escuchas a las que nadie escapa, ni siquiera el presidente de Estados Unidos. Ahora la clase política estadounidense describe a Snowden como «un traidor a eliminar», únicamente porque sus documentos impiden que la NSA pueda seguir negando ante el Congreso la realización de una serie de actividades de todos conocidas desde hace mucho tiempo.
Bradley Manning, un simple soldado, transmitió a Wikileaks los videos de dos crímenes cometidos por el ejército estadounidense, 500 000 informes de inteligencia de las bases militares estadounidenses en Irak y 250 000 cables sobre los datos de inteligencia recogidos por los diplomáticos estadounidenses durante sus conversaciones con políticos extranjeros. Nada de especialmente importante, pero se trata de una documentación que da al público una idea de los burdos chismes que recoge el Departamento de Estado y que sirven de base a la «diplomacia» de Estados Unidos.
Jeffrey Alexander Sterling es un empleado de la CIA que reveló al New York Times la «Operación Merlin». Pero más sorprendente resulta el caso del general James Cartwright, ex número 2 de las fuerzas armadas de Estados Unidos, ya que fue jefe adjunto del Estado Mayor Conjunto, y también consejero del presidente, tan cercano a este último que en Washington llegaron a llamarlo «el general de Obama». Ahora resulta que este militar de alto rango reveló el año pasado al New York Times la «Operación Juegos Olímpicos» y acaba de abrirse una investigación en su contra, según CNN.
Sterling y Cartwright no creen en el mito israelí sobre «la bomba atómica de los ayatolas». Así que trataron de contrarrestar los intentos israelíes de arrastrar Estados Unidos a la guerra contra Irán. La «Operación Merlin» consistía en hacer llegar a Irán información falsa sobre la fabricación de la bomba atómica. En realidad se trataba de una provocación para que Irán emprendiera un programa nuclear de carácter militar, lo cual justificaría a posteriori la acusación israelí [4]. En cuanto a la «Operación Juegos Olímpicos», esta consistía en introducir los virus informáticos Stuxnet y Flame en los ordenadores de la central iraní de Natanz para provocar problemas en el funcionamiento de esa instalación, específicamente en las centrifugas [5]. El objetivo era, por lo tanto, sabotear el programa nuclear civil iraní. Así que esas revelaciones no perjudicaron los intereses de Estados Unidos sino las ambiciones de Israel.

Una forma de resistencia

Cierta oposición de salón nos presenta a las personas encausadas bajo la Espionage Act como «denunciantes» (whistleblower), como si Estados Unidos fuese hoy una verdadera democracia en la que es posible denunciar ante la ciudadanía los pocos errores que hay que corregir.
Lo que en realidad nos demuestran estos ejemplos es que, en Estados Unidos, desde el simple soldado (Bradley Manning) hasta el número 2 de las fuerzas armadas (el general Cartwright), existen hombres que tratan de luchar como pueden contra un sistema dictatorial cuando se dan cuenta de que forman parte del mecanismo. Ante un sistema monstruoso, lo justo es catalogarlos entre los ejemplos más conocidos de una forma de resistencia, como el almirante Canaris o el conde Stauffenberg.
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Fuente: Red Voltaire
[1] “There are citizens of the United States ... who have poured the poison of disloyalty into the very arteries of our national life; who have sought to bring the authority and good name of our Government into contempt ... to destroy our industries ... and to debase our politics to the uses of foreign intrigue... [W]e are without adequate federal laws... I am urging you to do nothing less than save the honor and self-respect of the nation. Such creatures of passion, disloyalty, and anarchy must be crushed out.”
[2] «La Segunda Guerra Mundial podía haber terminado en 1943», «Si no fuera por la toma de Berlín...» y «La Conferencia de Yalta ofrecía una oportunidad que no fue aprovechada», entrevista de Viktor Litovkine con Valentin Faline, Ria-Novosti/Red Voltaire, 30 de marzo, 1º y 12 de abril de 2005.
[3] «Abu Zubeida, el hombre que “delató a al-Qaeda”» y «La tortura que nos ocultan: Lee Hamilton, John Brennan y Abu Zubeida», por Kevin Ryan, Red Voltaire, 19 de enero y 2 de marzo de 2013.
[4] State of War: The Secret History of the CIA and the Bush Administration, por James Risen, Free Press, 2006.
[5] «Obama Order Sped Up Wave of Cyberattacks Against Iran» por David E. Sanger, The New York Times, 1º de junio de 2012. «Did America’s Cyber Attack on Iran Make Us More Vulnerable?» por Marc Ambinder, The Atlantic, 5 de junio de 2012. «The rewards (and risks) of cyber war»,por Steve Call, The New Yorker, 7 de junio de 2012. «U.S., Israel developed Flame computer virus to slow Iranian nuclear efforts, officials say», por Ellen Nakashima, Greg Miller y Julie Tate, The Washington Post, 19 de junio de 2012.

«¿Aspira Barack Obama al premio de mayor hipócrita del siglo?»

Barack Obama es un "criminal de guerra" y un "hipócrita", declaró en una sesión del Parlamento de Irlanda del Norte una política poco después de la visita del presidente de EE.UU. al país para participar en la reciente cumbre del G-8.
Clare Daly, miembro del Parlamento de Irlanda del Norte, condenó el discurso que Obama pronunció ante los niños de Irlanda del Norte sobre el proceso de paz, considerando que estas palabras suponían "la ironía más grande de todas", y refiriéndose a la decisión del presidente de EE.UU. de suministrar armas a la oposición siria, la parlamentaria se preguntó: "¿Es que esta persona aspira al premio de hipócrita del siglo?".
"Este hombre es un criminal de guerra", señaló Daly acusando al Gobierno de Obama de provocar a propósito el estancamiento de las conversaciones en Ginebra, proponiendo aumentar el apoyo a la oposición de Siria.
Asimismo, Daly subrayó que la entrega de armamento a los rebeldes sirios es "una violación de las leyes internacionales" e instó al Gobierno irlandés a tomar medidas para asegurar que esas armas no lleguen a Siria pasando por el aeropuerto dublinés de Shannon.
Daly también criticó la manera en la que los irlandeses recibieron al mandatario estadounidense y a su familia, que llegó a Irlanda del Norte junto con Obama. La calificó como un tipo de "prostitución a cambio de una palmada en la cabeza".
"Es difícil decir qué es peor, si las propias declaraciones de Obama o esta adulación servil hacia ellas por parte de los medios de comunicación y las autoridades del país", indicó Daly, agregando que la nación irlandesa fue sometida a un "babeo sin precedentes" hacia la familia presidencial.


Fuente: RT, 26 de junio de 2013.

Alan García ahora sí ¡No se salva!

Alan García ahora sí ¡No se salva!. La Primera 29-6-13
http://www.laprimeraperu.pe/online/...
—¿Son legales los indultos y conmutaciones dados por el expresidente Alan García, teniendo en cuenta que se pretendía reducir el hacinamiento de los penales? —El mismo Alan García en el Decreto Supremo 008-2010-JUS de 22-6-2010, en su artículo 5°, dispuso la prohibición de dar trámite a las solicitudes de condenados por narcotráfico, y violó su misma prohibición. El procedimiento selectivo de liberar a 3,207 condenados por tráfico ilícito de drogas es a título de dolo, en virtud de una política penitenciaria delictiva, a sabiendas de que tal excarcelación está prohibida.
SABÍAN LO QUE HACÍAN
“García, Pastor y Facundo Chinguel sabían lo que hacían, que actuaban en terreno vedado o prohibido al conceder indultos y conmutaciones ilegales. La Constitución no autoriza a nadie, con mayor razón al presidente, a violar leyes vigentes que prohíben beneficios penitenciarios, como son la conmutación de pena y el indulto”, sostiene Olivera.
Por tanto, se comete delito de encubrimiento personal agravado al concederlas, al sustraer al condenado por narcotráfico de la ejecución de una pena, impuesta por el Poder Judicial; si hubo coima de por medio, el delito es de corrupción de funcionarios; y si hay varios implicados, el de asociación ilícita, por lo que por concurso real de delitos se suman las penas, lo que correspondería a un máximo de 35 años de cárcel.
—La Fiscalía sostiene que el líder de la organización de las “narcoconmutaciones” era Facundo Chinguel. ¿Eso limpia a García o a Pastor de este caso? —Están a la cabeza del “iter criminis” (camino del delito) el expresidente García y sus ministros de Justicia, pues las conmutaciones se conceden por resolución suprema, que firma y sella el presidente, y la proyecta el ministro de Justicia, quien también la suscribe.
Ambos toman la decisión, resuelven su concesión. Miguel Facundo Chinguel fue un mero tramitador de la gracia, que termina su trabajo recomendando su otorgamiento, lo cual puede no hacer caso el presidente, pues la recomendación o propuesta de Facundo Chinguel no era vinculante.
—Entonces hubo delito de parte de García en este caso... —Claro que García ha cometido delito de encubrimiento personal agravado, que está penado con 15 años de prisión, por haber sustraído de la ejecución de una pena ordenada en sentencia firme por la justicia. Ninguna facultad constitucional se ejercita violando leyes que prohíben algo. El presidente es el primer obligado al cumplimiento de las leyes que preexisten a la dación de la norma constitucional, como son las que prohíben beneficios penitenciarios a todo condenado por narcotráfico, sin importar la gravedad del ilícito.
—Pero algunos sostienen que solo existe responsabilidad política pero no criminal por parte de García en este caso... —Eso está descartado. Ha incurrido en responsabilidad penal al otorgar o resolver la concesión de conmutaciones ilegales, violando leyes y tratados internacionales que obligan a la represión del narcotráfico y no a torpes excarcelaciones vía conmutaciones que prohíbe el ordenamiento jurídico nacional e internacional. También está descartado cualquier error, pues al conceder una conmutación de pena, al firmar Alan García infinitas resoluciones supremas, tiene al ministro de Justicia al lado, y también el expediente que se ha formado para tramitar la solicitud de la gracia, en cuyo “dossier” está el testimonio de la sentencia condenatoria, donde aparece el delito motivo de la condena, y todos los antecedentes del condenado.
—¿Y cómo es el caso del exministro Aurelio Pastor? —Un ministro de Justicia cualquiera, o Pastor en particular, es el asesor legal del presidente. Es el primero que debe aconsejar que se ejerzan facultades constitucionales en forma lícita y no ilegal. En el caso de todas las conmutaciones otorgadas, todas las resoluciones supremas que las conceden son proyectadas por el ministro y además éste las suscribe, por lo que es igualmente responsable penal en calidad de autor. Presidente y ministro, al suscribir una resolución suprema que concede una gracia ilegal, asumen ambos la misma responsabilidad penal, pues ambos actúan con dolo, o sea, a sabiendas de que están otorgando un beneficio ilegal. No importa si recibieron coima o no.
CON MANDATO DE DETENCIÓN Fiscalía debe denunciar
—¿Cuál es el procedimiento que sigue de parte del Fiscal de la Nación, José Peláez, en el caso de Pastor? —La Fiscalía de la Nación, al investigar a Pastor, no tiene término legal para completar su trabajo. Además, siendo lo investigado un delito de función, tiene que dar cuenta al Congreso para que allí se cumpla el trámite del antejuicio. Luego, cuando el Congreso, además de inhabilitar a García para la función pública hasta por 10 años, declare ha lugar a la formación de causa penal, el Fiscal de la Nación está obligado a formalizar la denuncia y el vocal supremo instructor a abrir el respectivo proceso penal contra Alan García Pérez, lo cual debe hacerse con mandato de detención.

Henry Campos Redacción
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Fuente: Red Voltaire